El color original de Spyro the Dragon iba a ser muy distinto

El color original de Spyro the Dragon iba a ser muy distinto

Le ha costado bastante romper el cascarón, pero por fin lo ha hecho. Spyro the Dragon va a volver a las consolas actuales con un recopilatorio triple que llega bajo el nombre de Spyro: Reignited Trilogy. Los tres juegos clásicos de este dragón púrpura llegarán en septiembre con un brutal lavado de cara y una serie de importantes mejoras pensadas para no solo aprovechar la tecnología de los tiempos que corren, sino también para adaptarse a los estándares actuales.

El color original de Spyro the Dragon iba a ser muy distinto

Han sido muchas semanas oyendo rumores de un lado y de otro, supuestas fechas con supuestos anuncios que nunca se materializaban. En resumen, han sido meses en los que nuestras mentes se habían vuelto completamente púrpuras esperando con las ansias por volver a ver a este personaje plagado de escamas. Aunque, de no ser por una pequeña decisión en su momento, quizá deberíamos haber pensado en verde.

El color original de Spyro no iba a ser el que todos conocemos. De hecho, sus creadores querían apostar por algo tan tradicional como, para que engañarnos, aburrido. La idea era que este dragón fuera verde, como otros tantísimos que hemos visto en la pequeña y la gran pantalla. Querían seguir los cánones establecidos a lo largo de los años y los años, de todas esas leyendas donde aparecían estas criaturas de fantasía.

¿Por qué el cambio entonces?, ¿qué motivó a Insomniac Games a cambiar de opinión? Fue un motivo bastante sencillo, pero lo suficientemente importante como para alterar el rumbo de la franquicia y evitar lo que pudo haber sido un desastre.

El color original de Spyro the Dragon iba a ser muy distinto

Pete, que era el nombre original de Spyro, fue una idea de Charles Zembillas. El diseño de este personaje se construyó a partir de una idea muy clara: "dibujar a un dragón a partir del cual se pudiera hacer un videojuego". Había que conseguir una apariencia cargada de personalidad y con el suficiente encanto como para atraer a un público de entre unos 8 y 10 años.

Así, y teniendo muy en cuenta que este personaje tendría que ser modelado completamente en 3D, además de animado, comenzaron los primeros bocetos e ideas para darle forma. Había que pensar de antemano que Spyro tendría que ser movido por el hardware de PlayStation, y que esto suponía una serie de limitaciones y decisiones al momento de conseguir su aspecto final.

De hecho, una de las más importantes, como decíamos antes, fue el cambio de su color. La idea original de Zembillas es que Spyro the Dragon fuera de color verde. Sin embargo, había un serio problema con esta propuesta, y es que al moverse por la hierba apenas se le podía distinguir bien no solo por la gama cromática, sino también por la imposibilidad de plasmarlo con una alta resolución.

Por eso, se tuvo que hacer un cambio radical y buscar algo que saltara a la vista inmediatamente y que no hiciera al personaje perder su encanto. La decisión fue clara, escoger el púrpura. No solo llamaba la atención dentro del juego, sino que también lo hacía fuera de este, y es que muy pocas veces se había visto a un dragón así.

De esta manera, se decidió que era lo mejor y que, de hecho, Spyro sería el único en llevar este color dentro de todas sus aventuras. Ni que decir tiene que fue todo un acierto, y es que a día de hoy ver a una de estas criaturas con una tonalidad morada es sinónimo de pensar en la creación de Insomniac Games.

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